Johnny cogió su fusil
Mundo líquido,
te mece a su merced,
te toca, te envuelve,
te absorbe, te engulle.
Sin remedio a la deriva
como una barca sin remos
como un navío sin timón flotando entre dos mundos.
Mundo líquido,
te lleva, te lleva,
te arrastra en las corriente a las profundidades.
Alzas tu mano,
abres la boca anhelando oxígeno,
abre la boca
buscando un hilo de voz en tu garganta.
Mundo líquido,
se escapa...
donde no ves sigue fluyendo.
Buscas cambiar su curso,
retenerlo, adaptarlo,
caminar sobre él.
Busco un asidero que me dé un respiro.
Os busco para llegar a tierra firme.
Pepa Alonso Arróniz


